Cuando llega la noche
entre sorbos y pitadas
el cielo pinta de plata
tu silueta en la ventana.
Cuando se acerca la noche
como siempre silenciosa
se llena el aire de aromas
a lirios y madreselvas
¡Y me consume la rabia!
Y el dolor se hace intenso
por no poder doblegar
este amor que por ti siento
¡Que no me deja pensar
ni sacarte de mis sueños!
ni me deja desterrar
de mi alma tu recuerdo.