Freddy Kalvo

El escorpiĆ³n

 

Un escorpión vanidoso

danzaba frente a su presa

quería dar la sorpresa

con su aguijón venenoso.

 

¡Y qué baile más pomposo,

con su movimiento expresa…

Hinca la daga a su presa,

con filo tan ventajoso!

 

Murió la presa al instante

y aquella daga clavada

con filo tan penetrante

 

y la punta envenenada

dejó una vida segada…

¿Y al asesino?… ¡Campante!

 

Quizá sea vergonzante

escribir alegorías…

¡Pero son de nuestros días!