En el silencio te apartaste
para buscar el descanso
y encontrar la paz interna,
hasta conseguir claridad en ese mundo
interior tuyo, que quieres sereno.
Hoy te encontré de nuevo,
hoy escuche tu voz
dulce y melodiosa,
esa voz que tanto añoraba,
estoy ya tranquila
de saber que estas bien
hoy me alegraste el día.
Fue grato dialogar contigo
y saber que todo sigue igual,
lo nuestro es una amistad
muy especial,
que cultivo con ternura
como una delicada flor.
La divina fe es fuente potente
de fortaleza y renovación,
con ella avanzamos firmemente
de la oscuridad a la luz.
El, nos alumbra el camino
y con tenacidad florecemos
llenos de esperanza y amor
sin titubeos ni rencores,
con el corazón blanquecino.
Merche DemBar
30.9.10
"Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos." (Isaías 66:13,14 )