SI ALGUNA VEZ...
Si alguna vez, te encuentro en mi camino, me daré cuenta de inmediato,
que tú eres el hombre, que entra a mis sueños, todas las noches, y me
atrapa en sus brazos, me hace suya, y me besa de pies a cabeza,...
me posee con todo el fuego, que de su piel escapa, me llenas toda de ti,
soy toda de ti, no tengo escapatoria, no quiero huir, quiero tenerte, olerte,
sentirte, poseerte, y tenerte atrapado con mis piernas sobre tus piernas.
si te encuentro, no dudaré, ni por un segundo al ver que eres tú, el hombre
de mis sueños, él qué me asalta y me perturba todas las noches, con sus
besos peligrosos y sus palabras de amor, y sus versos recitados, que me
enloquecen, te hago el amor a mi manera, echando todo mi cuerpo encima de ti,
enloqueces, te cautivo, con mis pasiones y entrega de amor, con poemas recitados,
con alma, corazón y vida, para ti, te hago gemir cuando mi cuerpo caliente
se enreda en el tuyo, gemimos de placer, alterados por el deseo y la pasión,
entregándonos, dándonos con ganas, apasionados, bajo el hechizos del deseo,
y el resplandor de las estrellas, testigos de nuestra entrega, dedicación,
románticos, enamorados, como dos locos, que al salir la luna, aullamos
apasionadamente, cómo dos lobos hambrientos, con deseos de comernos
a besos, sentimos caer el fuego del cielo, sobre nosotros, como castigo por
provocar a las estrellas, para que caiga una lluvia, de estrellas brillantes.
Si te encuentro en mi camino, no dudaré, en atraparte en mis brazos, si te
reconozco cómo el hombre, que todas las noches, perturba mis sueños,
alterando mis neuronas, vaciándome tu fue fuego calcínate, entre mis
piernas, que a gritos piden que me atormentes, con tu pasión y entrega
nocturna, que a diario dejas humedad en mis entrañas, con un embarazo
de amor, desnudos, me hostigas con sus apasionados besos de fuego,
buscando desnudar la noche, para qué no amanezca, y no tenga que irse,
te cuelas por mi carne y me torturas, me sabes a delicia tener encima de
mis entrañas que no se calman, hasta sentir tu piel, en mi piel, toda la noche,
somos unos extraños, somos lejanos, pero parece que en mis sueños hay una cita,
para saberme amar, besar, abrazar y poseerme, con tus garras de lobo viejo.
eres el hombre de todos mis sueños, lo reconozco por sus ojos oscuros profundos,
como la noche, me tienen cautivada, con sus besos de miel, es de mi deseo tenerlo,
noches enteras de placer, sus brazos fuertes me envuelven y dejo de pensar,
y solo siento un fuego abrazador cuándo lo amo y poseo, deseo llenarlo todo
de mí, y nunca lo dejaré ir de mí, que me viva en carne viva, y me ame
hasta los huesos, espíritu y alma, por toda la eternidad estemos amándonos.
... Si alguna vez, apareces en mis sueños, no te dejaré ir mi lobo hambriento.
Si alguna vez...
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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