Alguien espera sorpresas
a la vuelta del camino.
Yo no lo esperaba,
pero apareció tu figura una vez
y otra, y otras veces,
me acostumbré
sin darme cuenta a mirarte
a saludarte,
a embeberme en tu sonrisa
a escuchar tus palabras,
admirar tu gracia
tu elegancia,
-y poco a poco-
me encantó tu encanto.
Empecé a sentir tu ausencia
al no verte,
extrañamente, te extrañaba,
como me alegraba tanto
volver a encontrarte.
Empecé a imaginar luces
cestos con flores, fuentes y dulces frutas,
estrellas, versos y canciones.
A la vuelta del camino
que siempre estuvo allí
apareciste un día hermosa
frágil, sola, exuberante.
En la vida yo miraba para otro lado,
y te vi allí.
Bolívar Delgado Arce