Rafael Parra Barrios

Hablando con Dios

 

Un intenso apego 
hacia mis seres queridos, 
siento en el acto 
de fe y contrición, 
que manifiesto 
cuando converso 
con Dios 
y mi propio yo, 
en mi confesión. 
En el nocturno momento,    escribo y pienso 
entonces sueño, 
me trasporto,                                  los encuentro                                      y los abrazo.
Lo vivo, lo hago 
percibo el aliento, 
el calor humano, 
el milagro bendito, 
por ese sublime amor 
que alumbra el destino. 
A veces no nos vemos, 
pero los observo
y los avizoro,  
porque son vientos 
que por sonoros,
flautistas clásicos,
soplan divinos cantos.
Es el idilio 
del padre, del hermano,
que el conticinio, 
cubre, orando.