Es capricho la sed de tu boca
como el hambre de tú piel;
no hay agua de amor en tú desierto;
hay un corazón triste y siniestro;
la miel no brota de tu panal,
solo hiel amarga y banal
que se riega de tus labios y provoca;
no hay asomo de cariño
sólo interés emocional dañino;
en tu piel se perdió el suspiro
ya no hay sensibilidad y delirio.
Ya no hay éxtasis en tus besos
solo te provoca silencio y bostezo;
tú lírica era como una muda
que toca el arpa cuasi desnuda;
se perdió el amor en tú memoria
recordar es perder la historia
de un idilio desenfrenado
que se prendió en el oscuro umbral
y que tú decidiste sepultar.