A orillas del mar,
donde la espuma se une a la arena,
he encontrado una sirena,
con cinco puntas para brillar.
Un rayo de luz se refleja en su frente
levanta sus cabellos, ondeando al aire,
con el viento de poniente.
Como una bandera sin patria,
un barco velero sin vela,
un ángel que no vuela,
en un cielo sin fin.
En la arena fina,
al final de las olas del mar,
en el duermevela de la tarde,
con el frescor de la ensalitrada playa
he encontrado una sirena,
vagando por la fina arena
sin rumbo ni patria donde arribar.