Tú me envuelves de verde.
Me atas y desatas.
Bosque despertando a la primavera
Mi pradera es un gran norte,
que de tu verde quiere aspirar.
Mis ramas están volteadas todas hacia el sur,
mis flores pensamientos sin cortar.
A lo lejos un arco iris contento
arrancado de un viejo libro de cuentos,
Corro y te atrapo, te beso suavecito
Como si bebiera una tacita de mar.
y con agua salada, dulce,
verde pantano y gris,
te convierto en mi mirar,
te convierto en mi oxígeno,
mi única forma de respirar
Te transformo en árbol, en pájaro,
En enredadera que abraza
y al cielo quiere montar.
Te convierto en esperanza
en algo que me haga soñar.
Luego subo hasta las cimas.
Te envuelvo en rojo coral.
Te muerdo hasta la moral.
Tus palabras me las como
en fragmentos y en momentos,
la clorofila se destila en lento licor para amar.
Verbívora soy de tu poesía,
Y en tu cuerpo olvido lo vegana que soy,
más te como y más te tengo
en mis versos y en mis rimas,
dime qué hago si no escribo
Dime cómo si ahora soy tu página y somos tinta, árbol, bosque, cielo verde y mucho profundo mar.