Humo no vendo,
Quizás lo compre,
O más bien me lo encajan,
Con soluciones sin batalla
y guerras si heridos.
Mis colores no son los más lindos
Ni los más vividos
tienen algunos manchones
y muchas marcas del tiempo
unos pares de cicatrices
pero no se destinen
ni cambian con las lluvias.
Acá hay fealdad,
sudor, sangre y lágrimas,
mucho de lo lo sencillo
y ordinario,
sin adornos ni petrechos,
todo muy profundo, honesto,
arrugado,
pero sobretodo,
sin miedo a los espejos.