Jamás renuncies a lo que amas, siempre fue mi mayor inspiración. El tiempo si da la razón, que la mentira detrás como sigilosa acecha y no da explicación.
Tanto sufrí por esperarte amada, cada día me culpaba de cosas que tú hacías. Cada semana aguantaba y cada mes esperaba un cambio en vos.
Duele el alma y la voz, la razón inquieta y el amor me aplasta. Quisiera dejar de pensarlo y volver a caer en tus brazos en donde me salva.
Cómo creerte después de tanto, como ayudarme a ser feliz. En tu concepto del amor no quiero estar, aunque crees un final final sin mí.
Que sirva de lección para otros, que aprovechen a quién aman y nunca jamás vuelvan a mentir. Por que una familia pensada, vuelve a la nada en un pensamiento que esta pronto a dejar de existir.