No cabe lamento ni mucho menos aquel cuento.
estás en mi casa, mi hogar que arde como la brasa, aquí sucede lo que yo quiera. Aquí no se engaña a cualesquiera.
Ese lugar donde vivo feliz y llena de motivo permanece mi corazón en un remanso de paz.
Remanso de paz, eso es mi casa construida con esfuerzo y esquivando algunos almuerzos.
llega el invierno y me defiende de la lluvia, en ella observo el nacimiento del sol como, aquel que estudia las estaciones de la primavera. A mí me entusiasma el clima de veras.
tengo millones de ilusiones que fabrico en casa también río, como, y duerme en mi casa, juego con mis herederos dentro de mi casa, pienso fabrico y construyó sueños es mi casa pero a mi casa no traigo huéspedes que yo no quiera.
en mi casa no tengo pesadillas y ataques de personalidad, por esa parte de mi sensibilidad que abrazo porque ese es mi casa en ella respiras Paz, todo pasa con tranquilidad.
No vociferes palabras que profanen mi orden y fe dentro de mi casa, porque, no es una carcasa en ella está Dios, vere qué pasa. todas las aves y golondrinas pasan frente a ella pero a mi casa la azotan los rayos de tus pensamientos. Un día se puede airar Dios él está triste por los alardes que hay dentro de tu corazón sin remordimiento para ofender a Dios, y yo no sé ya como decirte, mi casa es mi espacio, es mi senderito son mis límites para ti. otras puertas están fuera en ese mundo sin el orden. tristemente vacío donde se permite que vaya como hojas al viento y un corazón vacío, pero en cuanto a mi casa seguiré avivado esa pequeña hoguera que construí, solo en el favor de Dios. Pero es mi casa, y mi casa se respeta.