Jorge L. Casado

No Desprecies A Ese Amigo

Si alguna vez, tu amigo a ti, llega en silencio,

y notas que alguna pena invade su corazón;

y por su angustia, quiere contarte su dolor:

 \"NO DESPRECIES A ESE AMIGO QUE LE DUELE EL CORAZON\".

 

Brindale el calor de un consejo,

sé lo mismo que el agua es a la flor,

que sienta en su corazón tu apoyo sincero,

 \"NO DESPRECIES A ESE AMIGO QUE LE DUELE EL CORAZON\".

 

Cuando una estrella en el cielo se pierde,

se la puede encontrar al lado del sol,

aconsejándole, a, aquél rayo de luz perdido,

\"QUE NO DESPRECIE AQUEL AMIGO, QUE SE LE PERDIO EL FULGOR\".

 

Sé igual que aquella nube gris, en el cielo,

que en tierra a aquella flor le dá su bendición,

y miéntras ésta, esa bendición disfruta, le aconseja,

\"QUE NO DESPRECIE AQUEL AMIGO QUE SE LE PERDIO SU OLOR\".

 

Haz el dolor de aquél corazón, el tuyo,

y, por experiencia propia levanta su aflicción,

haz que sienta que en su pena, eres su amigo,

\"NO DESPRECIES A ESE AMIGO QUE LE DUELE EL CORAZON\".

 

Si alguna vez, tu amigo, a tí llega en silencio,

y notas que alguna pena invade su corazón:

haz que sienta que en su pena eres su apoyo,

\"AGRADECELE A AQUEL AMIGO, QUE TU CONSEJO APRECIO\".

 

ndaea-21806-mcny-1730(s.)-By:Jorge L. Casado