De vacaciones en la playa.
Es hoy que en la playa estoy
contemplando la distancia,
viendo el bello amanecer.
Interrogándome estoy;
¿Qué habrá sido del ayer
donde morí por querer
a la que hoy es mi mujer?.
La respuesta es muy sencilla
el amor no se mancilla,
mantén alta tu mirada,
contempla bien esa raya
que dibuja el horizonte,
separando el azul cielo
del verdoso azul del mar.
Hoy ya sé lo que es amar
y disfruto lo vivido,
porque contigo he tenido
la fe que tanto he querido,
loco amor y desenfado,
deseo, pasión y agrado
por estar siempre a tu lado.
Dando gracias a la vida
por transitar el camino
donde todo lo vivido,
lo considero divino
al estar acompañado
de un amor siempre soñado
donde la pena es prohibida.
Si me visita la parca
y delante del Monarca
le pediré a viva voz
que me haga portavoz
de un amor noble y sincero
que defectos tiene cero
y es tan grande como Dios.