SUGEL R

Toma, oh, quita esos labios

Toma, oh, quita esos labios. Que tan dulcemente fueron repudiados Y esos ojos, como el amanecer. Luces que engañan a la mañana; Pero mis besos traen de nuevo, Sellos de amor, aunque sellados en vano. Escondete, oh esconde esas colinas de nieve, que lleva tu pecho helado. En cuyas copas crecen las rosas, son de esas que viste de Abril; Pero primero libera mi pobre corazón, atado en esas cadenas heladas por ti.