La vida en cuatro estaciones
En primavera, brotamos
En el verano, crecemos
En el otoño, restamos
Y en invierno acabamos.
En primavera, nacemos
Brotamos y enraizamos
Crecemos y florecemos
E Incluso, multiplicamos.
Y sin pausa, nos hallamos
En el verano asentados,
Media vida, ya llevamos
Sin siquiera percatarnos.
Otra estación, iniciamos
La madurez, ya notamos
Y el otoño comenzamos
De la vida, que soñamos.
Día a día, caminamos
Día a día, decaemos
A menudo flaqueamos
Y las fuerzas, apagamos.
El invierno comenzamos,
Con la energía y el ánimo,
De la vida que empezamos
Convirtiéndola en pasado.
Cuatro vivídas estaciones,
Que volando, se pasaron
De proyectos, de ilusiones
Que no todos, se lograron.
Parece, que ayer fuera
Parece, que no llegara,
Parece, que no pasara
Y que nunca, terminara.
Nada, para siempre dura
Siempre llega, y apresura
Y además, nada perdura
De tu vida, y tú aventura.
Nadie a mañana espere,
A disfrutar lo que siente
Porque, mañana no existe
Sólo se vive el presente.
¿De qué vale tanto afán?
¿De qué sirve tal locura?
Tanta prisa, tal premura
Si esto dura, lo que dura.