Nos estamos yendo.
Con nuestros pasos a cuestas del camino recorrido, el tiempo vivido y la distancia consumida.
Nos estamos yendo.
Una rosa se marchitó, un berna que claudicó, una amparo que a alcanzarlos se marchó como torbellino de viento que la lluvia amainó.
Nos estamos yendo.
Como hojas secas de un arbol que el verano consumió, dejando historias de tormentas que soportó y que el tiempo carcomió
Nos estamos yendo.
Los viejos, que un día los sueños, amores, historias y risas que solo el recuerdo lo heredó
Lauro B.