Me enajeno de vivir
aún en sombras.
Me deleito de noches y de días
en un claroscuro que subyace.
Como si el deseo de vivir
fuera más vivo
que el del agua que me sacia
o el del aire que me alienta.
Me embeleso de vivir
aún sin brillos.
Me extasío de vidas que me rondan
cediéndome sus dichas.
Como si el ansia de vivir
fuera más ansia
que las rimas de unos ojos
o poemas de miradas.
Me embriago en esta vida
aún en llantos.
Y en la velada ansiosa
quiero ser de vuelos y de cantos.
Como si mermara en esos cielos
y entretanto, la acuciante espera
del abrazo de senderos y de vidas
que el destino entrecruza.
De mi libro “Soles y de escarchas “. 2004 ISBN 987-9415-17-5