Quiero poder sentir
el gozo de la libertad, no hablo de libertinaje
que nos da solo pesares,
hablo de la verdadera libertad
que añoramos sin cesar.
Quiero sentir en mi rostro la suave brisa de abril,
la fresa lluvia sobre mi piel,
del jamín su dulce aroma,
de un buen amigo su fuerte abrazo.
Quiero poder disfrutar siempre
los días soleados allá en el mar,
de tardes veraniegas en la campiña
y gratas noches en mi cabaña.
Quiero mirar a la luna
sin nubes que me la oculten
y recostada en la pradera
poder contar las estrellas.
Quiero siempre poder escuchar
de un niño sus alegres risas,
el consejo de los años
y el trinar de los gorriones.