Debería dormir, pero no quiero.
Hoy es una de esas noches,
y fue uno de esos días,
en que la vida se siente
como si fuese más que la propia vida.
Como si hubiese algo latente...
Una potencia en ella,
esperando a ser explorada
El olor de las esencias me hace sentir en casa pero esta vez, de veras, acogida, cuidada.
He dedicado tiempo a aquello que me inspira,
la determinación que he visto en otros me ha hecho sentir inspirada.
Curiosa... con ganas.
Con la pasión que emana de la idea de lo que aún está por realizar. Pasión por la libertad del dejarse ir por los senderos, pasión por los descubrimientos. La emoción infantil de observar una colina antes de echarse a rodar por ella, ese plácido frenesí de los posibles principios, como una leve promesa ventura...
Quizá así sientan los Valles la cercanía de la Primavera.