En las buganvillas
de las despedidas
surca el velo de la tristeza,
en sus zapatos azules
se besan sin sentimiento, sol y luna.
La nariz astuta reflexiona,
¡Todo está perdido!
He comprado rosas amarillas
¡Qué amargo luce el sol
sin cortinas!
Mis cuadrados y los rombos
quieren conquistar Roma,
pero no pueden,
en medio del tumulto
susurran rosas de elegías,
piedras de agonías.
Este sombrero del tedio
se ha sentado en mi pulgar,
ausculta mis huellas de jacarandas,
tus besos fugados,
tus brisas anoxias,
tus esqueletos de amor sin voz.
Estás lejos,
tus manzanos rojos,
tus verdes campiñas,
ya no acarician mis frutales,
recostada en mi sayal pienso:
El sol para mí se extinguió.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados