He caído en aguas tenebrosas,
todo el torrente metafísico
que fluye por mi enigmático espíritu acaba
con toda perspectiva de regeneración,
es como la serpiente que no nuda su piel
y se convierte en piedra.
Donde encontrar un palabra cuerda
dentro de la vorágine de tenebrosos pensamientos,
tal vez los espíritus sumergidos
en la ciénaga de la exacerbación vaguen
como sombras incineradas en la pira de la pasión.
Donde encontrar una palabra cuerda
entre tantos escribas ditirambos,
ambidiestros de pluma y cincel.
El destino es una sucesión de actos
involuntarios donde el azar juega un papel estelar.
¿Por qué me aparté del camino cuando cayó la piedra?
¿Es el destino un juicio del subconsciente?