Cada día me levanto,
vuelvo a ver como la realidad se pinta,
los mensajes caen a borbotones,
la vida duele.
Todo recuerda a que el mal sabor sigue,
tu ausencia se nota ,
se cuela como aire frío,
que sacude el cuerpo.
Te dedico un suspiro a tu salud,
seco las lagrimas que brotan de mis ojos,
me auto abrazo, añorando el calor de tu cuerpo,
y sigo mi rutina.
Y así...
dejo fluir mi día,
aceptando que todo cambia,
dándole actitud a la vida.
Sonriendo un día a la vez,
disfrutando el viento en mi cabello,
caminando para no morir en vida,
que suficiente ya, de saber que algún día he de morir.
-Joss-