Porque naciste
equino
de pata gorda,
pelaje corto,
orejas grandes
y escasa cola,
te llaman
burro,
asno,
jumento o pollino.
Injustamente
despreciado,
animal de carga
por designio
humano
te considera
terco,
necio
y atrasado.
Pero fuiste
elegido
para llevar
en tu lomo
a María
llena de Gracia
en su Divino
estado.
Tú diste
calor en la cuadra
con tu
aliento y tu
costado.
Que poco
aprecia
el humano
que eres
inteligente,
bonachón,
bienhadado,
de tu dueño
enamorado.
De burro
tachan
al que está
desaforado.
Burro
necio
o pollino
al que no
entiende
o no sabe.
A ti
te dedico
esta oda
por ser
un equino
cariñoso,
inteligente.
Un animal
perfecto
y bien dotado.
Por no ser
reconocidos
tus dones
y ser
injustamente
denostado.
Carmen Úbeda Ferrer ©