Teas en Carbones Encendidas...
Escapularios sin Tino ni Destino...
Albas Mudas en Ocasos...
Instante de Luz de lo Perdido...
Prendan Ya! este Mundo que se Acaba
Cayendo ingrávido entre Rudas Piedras
y este Instante que ya Muere...
Descifren el Enigma que no Llora,
Ése que clava Cuchillos Asesinos en el Alma...
Escuchá Poeta, esta Savia Bruta
de las Soledades que jamás se Alejan...
Mirale la Cara a la Helada Belleza de la Muerte
Pálida, Hirviente, Gélida, Insobornable...
Y a las tantas Injusticias, Injurias e Infamias Repetidas
¡Escuchá el Grito en doble Espejo
y en Ecos que no oyen,
de ese Graznido en Brutal Furia
de los Cuervos y Aves Rapaces
que se atrevieron
a robarme mi Amada Noche!
(Patricia)