Ha llegado por expresa petición
ignorante, confuso, resignado
postrado a un sueño de escasa ambición
osadía de reo confinado.
Tez sombría, manos de cuero
elige soga, tu suerte ha cambiado
celeste, añil, no cuestan dinero
atadura con piel de terciopelo
suave y precisa se ajusta a tu cuello.
Huelga decir como me siento:
invariable la herida se acomoda
ponderada brecha, carne al viento
ofuscado en camelos y aires de boda.
Tardío el lamento, la espada amenaza
enervada, punzante, me roza
corta el aliento sencilla mordaza
acerada, fría, sutil como el tiempo,
senda boyante de flores y broza.