Juro que mi pueblo
me recordará
por lo que vieron de mí
y, no por lo que fui.
Calle arriba, vereda abajo,
con los zapatos prietos
bajo los pinos.
Y, el día del entierro,
aquel recuerdo de lo que dije,
ninguno, de lo que hice.
Y, descasarán mis huesos
en la tierra de los gusanos.