Ay, tus dedos.
Son bolitas de algodón.
Algodón de azúcar.
Me tocas y tu dulzura me eleva.
Es tan delicioso alcanzar el cielo
cuando me tocas.
En mí eres Amor.
Por ti soy Amor.
Contigo, juntos, somos:
Vida.
Tú y yo, conectados.
Siempre:
Un acto de fe, un acto de amor.
No en el tiempo y en el espacio.
Sino más allá del tiempo y el espacio.
A partir de este punto.
Coincidiendo.
Nuestro encuentro: tú y yo.
Aquí y ahora.
Para eternizar esta brevedad.
Más allá de todo y de todos.
Eres más yo, que yo mismo.
No lo busqué.
Es así porque así debía de Ser.
Eunque siempre te estuve buscando.
Gracias por Ser en mí.
Soy tanto Amor y Vida:
Por ti, contigo, en ti.
Estoy a salvo.
Estamos, somos.
Gracias siempre, siempre gracias.
Amor.
Me entrego.
Soy tuyo, de ti, de nosotros.
Sí, nosotros: tú y yo, unificados.
Te recibo, total, plena.
Inmensa fortuna es este encuentro.
Existes en mi espacio y mi tiempo
y me llenas de ti.
Eres mi vida y te reconozco mía, mía.
Mi Reina: la Mujer de mi vida.
Eres Amor y te recibo.
Oh, Amor mío.
Mi Amor.