Necesito tu boca enamorada,
manantial de tu risa y mi locura
de tu voz necesito más dulzura
necesito tu cálida mirada.
Despertar esa luz en la alborada
dar calor a tus labios, ¡qué hermosura!
soy panal, soy la miel ya sin cordura
* esa roja y tremenda llamarada,*
que le imprimes al mar alborotado.
Yo quisiera el rumor de tu sonrisa
la que llevan los vientos por el prado,
la leve tempestad que da la brisa
el sol que va naciendo anaranjado,
latido de este amor que va de prisa.