No es necesario decirte
que te amo
para que entiendas que
te amo.
No hace falta
verte y tocarte
para encontrarte
porque en mí
alma te encuentras
tocando el follaje de mi amor.
En el vaivén dulce
de tu cuerpo
va navegando mi
boca sedienta.
Poco a poco dominando tus mareas.
Recorrer más y más allá de ellos
para encontrarte desnuda.
No solo desnuda sino también completa,
completa desde las raíces
hasta las estrellas más grandes
y anclar sobre el medio
mi navío lujurioso.