Nacerán de mis dedos, a lo lejos,
los millares de versos a la luna,
y caerán las estrellas, cada una,
al mortal paraíso en los espejos.
Nacerán de mis labios los reflejos,
contemplando tu luz en la laguna
que, entre nieblas, susurra la fortuna
con la voz de los campos disparejos.
Nacerán de mis ojos los ramajes
del amor concebido, bajo encantos,
que suplican el roce en la osadía.
Y sabrás que este pecho y sus parajes
desandados resguardan, entre tantos,
el \"te quiero\" tallado en la poesía.
Crystal CG.