En la vastedad del desierto,
se esconden las sombras del pasado,
testigos mudos de un tiempo
en el que el sueño parecía eterno.
Allí, donde una vez hubo vida,
donde el trabajo forjaba el destino,
hoy yace en silencio el olvido,
como una página en blanco sin escritos.
¿Qué historias se esconden bajo tierra?
¿Qué sueños se desvanecieron con el viento?
Solo quedan restos de lo que pudo ser,
un eco apagado en el lamento.
La ciudad que nació del polvo y el sudor,
hoy está sepultada bajo toneladas de ripio,
y el tiempo implacable, sin compasión,
ha borrado el recuerdo, dejando solo vacío.
¿Qué hubiera sido si el destino fuera otro?
¿Qué caminos habrían llevado nuestros pasos?
Solo queda la certeza de que el tiempo vuela,
y la vida sigue, sin detenerse en los fracasos.
Quizás en el futuro alguien se pregunte,
qué historias se esconden bajo este suelo,
y la ciudad en donde nací,
dejará de ser solo un recuerdo.