Asklepios

Nuestro crepúsculo entre las sábanas

Nuestro crepúsculo entre las sábanas
confirmó el contraste de sufrimientos que,
sin saberlo, tenían dibujado bajo la piel
dos divinidades ciegas:
Una creciente lluvia de ausencias.
A destacar, restos de varias huellas a
la defensiva sobre el cristal del mutuo olvido,
como depredadoras lágrimas que recorren
un inmenso desierto emocional.
No sé tú, pero yo vi, esparcida a diario, la
paradoja en tus pupilas,- como la que
habita en el dorso de algunas estrellas-:
La contradicción entre el reproche y la provocación
más descarada y la justificación, la defensa
más apasionada de todo lo compartido...
Y aún hoy, sigo sin entender nada