Escribo estas palabras
que esparzo frente al viento
para olvidar sus tardes
de juventud y de vértigo…
Son los últimos versos
que escribiré sobre ella,
aunque probablemente
ni siquiera los lea…
No importa ya el hechizo
del tiempo detenido,
porque volvieron juntos
el presente y el óbito,
y mi sonrisa inerme
se acostumbró a no verla…
No voy a hablar del aire,
ni de sus vacuas charlas,
solo recuerdo el viento
cuando en el mar soplaba…
No voy a hablar de nada
porque recuerdo todo
cercano como el viento,
y debo olvidar todo
para vivir tranquilo…
Indiferente a todo,
como los lindos álamos ,
conseguiré olvidarla
y arrancaré sus páginas…
Todos esos momentos se perderán en el tiempo,
como lágrimas en la lluvia…