Acudo todas las noches…. a este universo de dilemas,
merodeando en la nostalgia,
abrazado de un vacío implacable…
que no permite que me libere…
de este castigo de vacilaciones,
con su perpetua condena.
Comparezco como de costumbre…
con un acervo de incertidumbres,
tratando de consolarle al corazón,
buscando recomponer el alma,
intentando aliviar la vieja herida…
que me heredó la desilusión…
por culpa de una traición.
Vengo aquí…casi siempre …
acompañado de mis penas,
cargado de pasiones…para entrelazar palabras…
en busca de algunos versos…
que terminen haciéndose poemas.
Vengo hilvanando sensaciones …
que delatan mis sentimientos,
revelando la impaciencia…
de ese miedo que siento…
por todo lo que estoy viviendo.
Vengo con mis emociones…a construir pretextos,
y a inventar excusa… que disimulen lo que oculto,
este dolor lacerante…que me viene consumiendo,
esta ansiedad infame…que poquito a poco…está intentando acabarme.
Acudo hasta aquí…como todas las noches,
suplicando alivio,
ansiando algún consuelo,
y advierto el rastro de tu imagen intangibles…de expresión divina…
con tus frases…dejando huella…sobre mi dilatada angustia
con tu inspiración celestial…de motivación sublime.
Y entonces despierto de mi travesía de ilusiones…y te reconozco,
estás ahí…infaltable a cada cita…silenciosamente,
eres la poetisa de las delicadas letras…
que me han levantado tantas veces…
y ha inspirado los más excelsos versos.
Sin duda, te has convertido en la esencia del delirio que escribo…
cada noche…en este…mi universo de dilemas.