Si pudiese bajaría al rellano
a fumar contigo y darte la mano,
o súbete dos cervezas
apoya en mi tú cabeza,
desde ahora, soy muy buena
siempre llamo a mamá
pero no puedo hacer más.
Es que soy muy fuerte,
casi se me olvida
que todas las noches
se me escapa la vida.
No me corto ya
aunque estoy toda cortada.
Porque no podía ser
algo callada y muy delicada,
fibra de vidrio y llorar
yo, que toco el techo
pero no llego a nada más.