Las estrellas son las desnudeces del cielo,
la estirpe de Eros.
De princesas y de reyes son su gracia.
David, es la estrella resplandeciente de la mañana.
Son la luz del amor.
Las rosas luminosas de Cupido.
Desnudas bellezas
derrochando esplendor.
¿Quién pudiera levantar su mano en el aire, para alcanzar una?
Jules Verne
con ellas viajó.
Rubén Darío
de una de ellas se enamoró.
La lira, la poesía y la filosofía
su lenguaje cantó...
¡Oh, díganme, astros azules y blancos!
¿A qué se debe su hermosura?
¿Cuál es su esencia,su inspiración, su materia?
¿Son brillantes y fuertes, como los ojos de los varones?
¿Son de seda y suaves, como el cabello de las chicas?
¿Son inalcanzables,dulces como los sueños?
De princesas y de reyes son su gracia.
David, es la estrella resplandeciente de la mañana.
Lirios del Ether.
¡Imaginarios y fugaces
rayos de lirismo!
En mi condición mortal
creo firmemente
que nada nos hace más sublimes
que mirar las estrellas.