Que tan bueno es acampar dentro de uno mismo.
Lleno de un redondo círculo, cubierto de puntos blancos. Como la pintura.
Y un fondo azul , recordándome al siniestro aroma del cielo antes del alba.
Que frágil es y será...
Quedarse allí y pensarte.
Volverse parte del aire que se prolifera en cada parte del subconsciente.
Vaya descontrol es volver a pensar en ti.
Y cometer los mismos errores.
Darse alientos y ánimos en una situación de muerte y miseria.
Porque dispararon a mi corazón.
Y lo destrozaron por completo.
Aniquilaron mis ansias de abrazar y besar.
Mis buenas formas de amar.
Y ahora que...
Que círculo tan blasfemo que insulta a mi ser inmortal que mortalmente se sentó a la orilla de su final.
Que debería hacer.
Pararme entre los muertos.
Ahogarme en la sucia costumbre.
Armar unos papeles de guerra y pronunciar tu nombre miles y miles de veces.
No basta.
Nunca bastó.
Pero debo crecer.
Pero no quiero crecer. .
Que debo hacer...
Días que permanezco ausente y otros tan presente.
Semanas y años que te anhelé. Hasta en el fondo del alma.
De ti , no debo hacer nada.
Solo espero que.. vengas corriendo a mis brazos. Borrachos de Ti.
Solamente espero que permanezcas de frente si es que no me quieres en tu lago junto al sol y a la luna.
Solamente y solamente. Estaré en el bosque hablando del silencio con las hojas que cuentan las décadas que nunca estaremos juntos.
F.g.