El no era normal , pues tenía cierto detalle que le hacía especial;
Más de ella estaba enamorado hasta delirar.
Ella no lo tomaba en cuenta, pues según ella no estaba a su altura ideal.
Más cuando el corazon ama, no mira superficialidad.
El sufría por dentro, y en silencio solia llorar
La burla y el desprecio que ella le propinaba sin más.
A ella le advertían de su fea crueldad que si seguía haciendo, la vida se encargará
De pagarle la burla y el desprecio que a él le hacía sin piedad.
Ella estaba cegada por el prejuicio y la vanidad.
El la amaba tanto que no le importaba tal maldad.
Más cuando el corazon ama, solo ama por amor a amar.
El tiempo fue pasando, y la vida a él le fue consolando
Con una mujer que le supo amar.
Más ella sobre sus lomos fue cargando la cruz de su crueldad,
Aquel que llegó a su vida le fue pagando el precio de su maldad.
Es simple la moraleja de este cuento por contar:
No hay que mirar lo superficial, sino que el corazón.
Quien mira ciertos detalles, recibira justa retribución...