Allá donde los sueños
donde las confusiones,
un paso más
y el vacío,
la oscuridad,
atravesando las
tinieblas,
apartando la niebla,
Allá a lo lejos,
el horizonte
que te reclama
porque sabe
que necesitas
explorar,
buscar,
encontrar,
escapar de tu
realidad.
Y, entonces, saltas
desde el borde del
acantilado
a su encuentro,
en busca de los
paraísos que
siempre te dijeron que
te estaban vetados,
en busca
de la gran sinfonía,
de la única melodía
que te revelará
todos los misterios
de la creación.
Te desprenderás
definitivamente
de tu cuerpo,
de tus pensamientos,
de tus emociones,
para dejar de ser,
y liberar
definitivamente
tu alma,
que seguirá
vagando por el
infinito.