Cuando el poema se convierte en puzzle,
en un tablero de damas o ajedrez
donde las reglas te ahogan y te encierran
y no te dejan hacer lo que has de hacer,
cuando una estrofa se convierte en cárcel,
cuando la rima es un candado mas
y la medida es nudo gordiano,
parte de cero y vuelve a comenzar.
Tira las fichas y cambia de tablero,
toma el tintero, la pluma y el papel,
clava el arado y escaba surcos nuevos,
siembra y abona un nuevo amanecer
y no permitas que nada te esclavice
que hay mil caminos por los que transitar
que hay mil paisajes para tus pinceles
y mil poemas a los que alumbrar
no eres esclavo de normas ni de reglas
eres artista, poeta, creador
busca una Ariadna que te abra el laberinto
que el Minotauro está en tu corazón.