Quiero encontrar en tus labios
esos recuerdos perdidos,
los sabores que viajaron
con nuestros sueños dormidos.
Deja que acaricien mis manos
el despertar de tus latidos,
que mis dedos enamorados
rocen tus ojos escondidos.
Hace cuatro días contados
entre rostros ateridos
nuestros besos destemplados
viajaron desvanecidos.
Llegarán alegres cantos
por los vientos dirigidos,
cesarán aquellos llantos
de mis pasos afligidos.