La Rosa no es la flor más primorosa, pero siempre se las arregla para verse hermosa.
Ella con su encanto encanta a un huerto colmado de desencanto.
Si hasta las mariposas le ofrecen sus sutiles danzas.
No sé si será Virtud o don, pero la rosa siempre coquetea con el pícaro picaflor.
Pintores, poetas y trovadores la exaltan como un prodigio del Creador.
Si hasta los angeles vierten sobre sus pétalos, su llanto antes del sol.
La rosa florece, y de luz el huerto resplandece.
Cantan alondras y ruiseñores, y la rosa se erige entre todas las flores.
La rosa no es la flor más primorosa, pero cautiva con su aroma....