carlos_f_paredes

He dicho

desde el mar de ruido le escribo al mono maquillado;

 

ese mono enjaulado en su recinto de confort y malas crianzas;

 

el mono encadenado que busca la preservación de su euforia, de sus placeres;

 

yo te digo a ti, mono, que despiertes

 

porque tú vives sin vivir

 

distraído, sí 

cuerdo, no 

 

de tu distracción y tu desenfoque

 

se construye el mundo de caramelo;

 

el mundo de caramelo junto al mar de ruido, atraído por un ser egoísta que brinda la desdicha;

 

de ti me compadezco, por no buscar tu desprecio,

 

pues eres egoísta, siendo víctima de la conquista,

la conquista del poder superior, de aquellos

 

los culpables de las desdichas,

los culpables de los tropiezos