Cuando la distancia se vuelve enemiga principal de la historia que nos envuelve, sana disciplina hemos de proponer, ya que esta lejanía envuelve un duchado de horas que queriendo o no, llegan en momentos a destrabar nuestro sentir envolviendonos en nubarrones que a destientos, supone fuertes dudas a nuestro andar. Que más quisiera que nuestras obligaciones fueran las mejores y en una cercanía donde nuestras almas en conjugación se sientan comunicadas amorosamente, más sin embargo, la realidad tal fuerte como es, expresa que desencanto a nuestro vivir será necesario pues nos ofrece responsabilidades que albergan una relación distante de nuestro amar, teniendo que haber comprensión mutua para que, nuestros corazones surquen toda débilidad en esta historia y, expresen el deseo de seguír viviendo juntos, eternamente!!!!!
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