Mujeres oprimidas, con verdades
y concertadas para bien de todos,
que marchan compungidas por los modos
de decir y sentir sin vanidades.
Continentes del beso, de crueldades
soportando los más ruines apodos,
artesanas de genes, y recodos,
artistas de la paz, y de heredades.
Mucho pesará el odio de mandatos,
y más pesa la vida que la muerte,
en tanto viva frente a los maltratos
habrá en la dicha más y más quererte,
y con amarte nacen más relatos
donde hay más vida, ¡mujer!, que se vierte.