EL PERRO
Si el hambre un día por mi puerta entrara,
de tu cariño no rompiera el lazo,
más te acercas a mí si te rechazo,
dieras el pecho si alguien me atacara.
Odiarías a todo el que me odiara,
tú me cobras la pieza que yo cazo,
sufres paciente el golpe de mi brazo,
mis pasos seguirías si cegara.
Vigilas receloso mientras duermo,
no te apartas de mí si estoy enfermo,
lames con gratitud mi avara mano.
Si Francisco de Asís te conociera,
de hermano el nombre con amor te diera;
yo no soy digno de llamarte hermano.
de Gloria de la Prada, poeta sevillana (1886-1951)
SEGUIDILLAS Y SOLEARES
Tienen los gatos fechas
para quererse;
las personas estamos
en fecha siempre,
y aún nos quejamos
si en las noches de Enero
mayan los gatos.
Es mi alma una guitarra:
toditos saben que existe,
poquitos saben templarla.
No quiero mirar atrás,
que siento grandes deseos
de no dar ni un paso más.
Hay que ser como las tejas
reciben los aguaceros...
y no por ello se quejan.