No está bien
vivir del pasado.
Es que en mi caso,
ese pasado
es el que
me hace vivir.
Todo lo vivido,
ha dejado de existir.
¡No es así!
Me estoy mintiendo
a mí mismo.
Quisiera borrar
para siempre
el pasado
de nuestro amor.
Imposible olvidar
lo que hemos vivido.
¿O es que acaso
lo has olvidado tú?
¡También tú
te estás mintiendo!
Recordando nuestro pasado...
Ese, el que quisiera
volver a vivir.
Salgo a tomar
un poco de aire,
aquí encerrado,
siento como
si me asfixiara.
Hay mucha humedad,
dentro y fuera
de casa.
Camino, simplemente
por el hecho
de hacerlo,
por costumbre cotidiana,
cuando mis piernas
me lo permiten.
No estoy viejo,
es mi alma
la que se siente anciana.
Anciana...
si ella viviese,
al menos tendría
a quien la vida
me dio.
Pero sé que tengo
pensamientos no
muy lúcidos...
Aceptar esta realidad,
me cuesta asumirlos.
Pero para mi bien,
tengo que hacerlo.
Sigo caminando...
¡bendito camino!.
A pocos metros
de distancia,
te veo venir.
Nos encontramos
frente a frente.
Solamente nos miramos
por un largo tiempo,
tus ojos estaban brillantes
por las lágrimas...
Los míos, se cubrieron
de ellas.
Era evidente que los dos,
sentimos una gran emoción
al encontrarnos...
Nada nos dijimos;
Nos miramos solamente,
nos dimos un abrazo,
para volver a revivir
nuestro pasado.
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 19/09/2014)