Recuerdo los tristes días que murieron durante tu ausencia
En la ciudad donde yace la última fuente de la juventud
Ahí dormí en las calles donde las estatuas bailaban al son del viento
Mi diario estaba lleno de dibujos del sol besando a la luna
Kilómetros de tinta son inservibles para encontrar la cura
En los graffiti perdidos que se pintaron con sangre, se dibujan mi sueños
Y las pesadillas que viven en el día se reúnen cerca de la vieja ruta
Tratan infructuosamente de convertirse en sueños de adolescentes
Grandes paredes cubiertas de hiedra rompen el cielo
Desde donde caen las sagradas gotas del cometa que el halcón burló
Vestidos rotos que nadie vistió se acumulan en la cama
Pero todos están vacíos, acostumbrados a la soledad
El reloj ya no marca las horas, todas se congelaron en el aparador
Con nostalgia veo a los amantes que se abrazan en el kiosco celestial
No se dan cuenta que son los únicos que quedan
Pude haber esperado un poco más
Los minutos no eran tan terribles
Las consecuencias tolerables