Los caminos del deseo
.
Despiertan en mi boca trepidantes
susurros excitantes
con ganas de llegar hasta tu boca.
Mis labios me traicionan, se confunden
y en tu cuello se funden
por un canal que quema y que sofoca.
.
Bajaré ese canal muy lentamente,
siguiendo la pendiente
hasta alcanzar tus senos, e imagino ,
mis caricias y besos de aguamiel
recorriendo tu piel
y dejando un aliento clandestino.
.
Con mi lengua, (surcando con ternura
tu trémula cintura),
grabaré mis escritos lujuriosos,
al borde de un hermoso acantilado
que espera apasionado
un numen de momentos deliciosos.
.
Allí, donde se pierden los sentidos,
mis labios atrevidos,
te dejarán las huellas, como anexo;
morirán esperando renacer
para poder volver
a las húmedas puertas de tu sexo.